Fuente pixabay.com
Las carreras de caballos cuentan con una enorme fama tanto nacional como internacional, puesto que llevan siendo una fuente de entretenimiento y de ingresos desde hace siglos. El primer hipódromo se inauguró en Inglaterra en 1540, por orden del rey Enrique VIII. A partir de este punto, se empezaron a criar los caballos con mejores características físicas para las carreras. Posteriormente, los campeonatos de caballos llegaron a España a mitades del siglo XIX y se fueron desarrollando hasta la actualidad. Hoy en día, Madrid cuenta con uno de los hipódromos más famosos del mundo, el cual conoceremos a continuación junto a otros espacios y torneos de relevancia global.
La ciudad de Madrid siempre ha apostado por sofisticadas instalaciones deportivas, algo que se puede apreciar fácilmente si se observan estadios como el Wanda Metropolitano o se aprecian proyectos como la ciudad del deporte que planea construir el Ayuntamiento de la capital. En el terreno de la hípica, cuenta principalmente con el hipódromo de la Zarzuela, un espacio reconocido en todo el país donde se pueden realizar numerosas actividades. Su mayor atractivo son las carreras que se llevan a cabo durante todo el año, las cuales pueden ascender a más de 200 en unas 36 jornadas. Éstas se distribuyen en distintos horarios, y cuentan con trofeos como el Gran Premio de Madrid o el Premio Claudio Carudel.
Cuando el hipódromo está disponible para el público, los visitantes pueden disfrutar de un rato de ocio en la zona de paddock, donde los jinetes demuestran las habilidades de sus caballos en una dinámica exhibición previa a la carrera. Allí es posible contemplar el espectáculo con amigos o en familia e incluso conocer a otros aficionados a la hípica. De la misma manera, en ciertos periodos se puede comer un aperitivo en las instalaciones, ya que disponen de varios foodtrucks y barbacoas. Entre las elaboraciones que suelen estar en la carta, destacan cucuruchos de patatas, bocadillos de distintos embutidos o platos con carnes (brochetas, pinchos morunos, chuletas, etc.).
Por otro lado, el hipódromo tiene un museo dedicado a Eduardo Torroja, el arquitecto principal del recinto. Gracias a la ingeniosa estructura de las instalaciones y a la sabia elección de sus materiales de construcción, Torroja consiguió que el hipódromo fuese nombrado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2009. Así pues, dentro de su museo se pueden apreciar algunas de sus obras a través de distintos planos, maquetas y todo tipo de material informativo. En ocasiones, también se realizan actividades relacionadas con el mundo de las carreras de caballos en otras salas.
Si analizamos otros lugares donde triunfan las carreras de caballos, no podemos olvidar Reino Unido, donde se encuentran algunos de los torneos más famosos del mundo. Uno de ellos es el Royal Ascot, el cual se celebra en el hipódromo Ascot. Durante este torneo, se pueden observar personalidades de la realeza como la Reina de Inglaterra y Máxima de Holanda, además de múltiples aficionados con curiosos atuendos. El año pasado, por ejemplo, la mayoría de los presentes llevaron estrambóticos sombreros durante la primera jornada del evento. Por lo general, la cita suele reunir a unos 300 000 interesados en cinco días.
La mencionada cifra no es una excepción, dado que las carreras de caballos triunfan en vivo y en todas las plataformas. Prueba de ello es que el año pasado 295 millones de espectadores siguieron las carreras de Sanlúcar en medios como la televisión o plataformas online, según datos de Kantar Media. Por ende, se puede hablar del espacio virtual como un nuevo lugar donde la hípica dispone de millones de aficionados. Asimismo, la disciplina ha ganado popularidad en el mundo de los juegos, pues cuenta con títulos en Google Play como Carrera de caballos 3D, con la tragaperras Final Furlong, disponible en Betway casino junto a títulos como el blackjack o la ruleta y un centenar más de slots, o con el juego de mesa Winner’s Circle, que simula una carrera de caballos.
Uno de los hipódromos más sofisticados del mundo es Meydan, que situado en Dubái (Emiratos Árabes), presume de tener 60 000 butacas, un espacio para yates, un teatro y un hotel de cinco estrellas. En consecuencia, se puede afirmar que Meydan es prácticamente como una metrópolis. Antes o después de las carreras, sus visitantes tienen la oportunidad de probar exquisitos platos en uno de los diez restaurantes del recinto o de visitar su museo. Por su parte, Francia es la casa del hipódromo Longchamp, el cual fue inaugurado por Napoleón III en 1857. Ubicado dentro del popular parque Bois de Boulogne, es el espacio donde se celebran carreras como el Gran Premio de París o el Premio de Ispahan. Después de la reforma del arquitecto Dominique Perrault, sus tribunas se transformaron en una sola y se sumaron nuevos pabellones.
En conclusión, aunque las carreras de caballos cuentan con siglos de antigüedad, siguen siendo una famosa forma de entretenimiento y disponen de elegantes instalaciones. Madrid, que suele destacar en los deportes, tal y como se puede comprobar en la reciente victoria de la Copa del Rey del Real Madrid de baloncesto o con los innumerables trofeos del Real Madrid en el fútbol, también sobresale en la hípica con el hipódromo de la Zarzuela. Entre el resto de los hipódromos dignos de mención, se encuentran Ascot en Reino Unido o Meydan en los Emiratos Árabes.
El hipódromo de Madrid
La ciudad de Madrid siempre ha apostado por sofisticadas instalaciones deportivas, algo que se puede apreciar fácilmente si se observan estadios como el Wanda Metropolitano o se aprecian proyectos como la ciudad del deporte que planea construir el Ayuntamiento de la capital. En el terreno de la hípica, cuenta principalmente con el hipódromo de la Zarzuela, un espacio reconocido en todo el país donde se pueden realizar numerosas actividades. Su mayor atractivo son las carreras que se llevan a cabo durante todo el año, las cuales pueden ascender a más de 200 en unas 36 jornadas. Éstas se distribuyen en distintos horarios, y cuentan con trofeos como el Gran Premio de Madrid o el Premio Claudio Carudel.
Cuando el hipódromo está disponible para el público, los visitantes pueden disfrutar de un rato de ocio en la zona de paddock, donde los jinetes demuestran las habilidades de sus caballos en una dinámica exhibición previa a la carrera. Allí es posible contemplar el espectáculo con amigos o en familia e incluso conocer a otros aficionados a la hípica. De la misma manera, en ciertos periodos se puede comer un aperitivo en las instalaciones, ya que disponen de varios foodtrucks y barbacoas. Entre las elaboraciones que suelen estar en la carta, destacan cucuruchos de patatas, bocadillos de distintos embutidos o platos con carnes (brochetas, pinchos morunos, chuletas, etc.).
Por otro lado, el hipódromo tiene un museo dedicado a Eduardo Torroja, el arquitecto principal del recinto. Gracias a la ingeniosa estructura de las instalaciones y a la sabia elección de sus materiales de construcción, Torroja consiguió que el hipódromo fuese nombrado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2009. Así pues, dentro de su museo se pueden apreciar algunas de sus obras a través de distintos planos, maquetas y todo tipo de material informativo. En ocasiones, también se realizan actividades relacionadas con el mundo de las carreras de caballos en otras salas.
Reino Unido y la audiencia virtual
Si analizamos otros lugares donde triunfan las carreras de caballos, no podemos olvidar Reino Unido, donde se encuentran algunos de los torneos más famosos del mundo. Uno de ellos es el Royal Ascot, el cual se celebra en el hipódromo Ascot. Durante este torneo, se pueden observar personalidades de la realeza como la Reina de Inglaterra y Máxima de Holanda, además de múltiples aficionados con curiosos atuendos. El año pasado, por ejemplo, la mayoría de los presentes llevaron estrambóticos sombreros durante la primera jornada del evento. Por lo general, la cita suele reunir a unos 300 000 interesados en cinco días.
La mencionada cifra no es una excepción, dado que las carreras de caballos triunfan en vivo y en todas las plataformas. Prueba de ello es que el año pasado 295 millones de espectadores siguieron las carreras de Sanlúcar en medios como la televisión o plataformas online, según datos de Kantar Media. Por ende, se puede hablar del espacio virtual como un nuevo lugar donde la hípica dispone de millones de aficionados. Asimismo, la disciplina ha ganado popularidad en el mundo de los juegos, pues cuenta con títulos en Google Play como Carrera de caballos 3D, con la tragaperras Final Furlong, disponible en Betway casino junto a títulos como el blackjack o la ruleta y un centenar más de slots, o con el juego de mesa Winner’s Circle, que simula una carrera de caballos.
Emiratos Árabes y Francia
Uno de los hipódromos más sofisticados del mundo es Meydan, que situado en Dubái (Emiratos Árabes), presume de tener 60 000 butacas, un espacio para yates, un teatro y un hotel de cinco estrellas. En consecuencia, se puede afirmar que Meydan es prácticamente como una metrópolis. Antes o después de las carreras, sus visitantes tienen la oportunidad de probar exquisitos platos en uno de los diez restaurantes del recinto o de visitar su museo. Por su parte, Francia es la casa del hipódromo Longchamp, el cual fue inaugurado por Napoleón III en 1857. Ubicado dentro del popular parque Bois de Boulogne, es el espacio donde se celebran carreras como el Gran Premio de París o el Premio de Ispahan. Después de la reforma del arquitecto Dominique Perrault, sus tribunas se transformaron en una sola y se sumaron nuevos pabellones.
En conclusión, aunque las carreras de caballos cuentan con siglos de antigüedad, siguen siendo una famosa forma de entretenimiento y disponen de elegantes instalaciones. Madrid, que suele destacar en los deportes, tal y como se puede comprobar en la reciente victoria de la Copa del Rey del Real Madrid de baloncesto o con los innumerables trofeos del Real Madrid en el fútbol, también sobresale en la hípica con el hipódromo de la Zarzuela. Entre el resto de los hipódromos dignos de mención, se encuentran Ascot en Reino Unido o Meydan en los Emiratos Árabes.
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