Qué ven mis ojos!

¡Mira que os lo he dicho de veces! Cuando voy a tomar una cervecita al VIPS, NO QUIERO LLAMAR LA ATENCIÓN, simplemente hacer mi vida de anónimo madrizleño, sin flashes ni que me digan después de salir en Interview posando en pelotillas como la gallega de Cancún.

Pues como si quieres arroz Catalina, vienen a recogerme a las diez de la noche sigilosamente...



- ¡Don Pablo, don Pablo, sr Prevost, aquí!
- Ya voy, Sebastián.



Lo que deben gastar en gamuzas para limpiar la limusina....



Ains, quién pudiera. Estas fotos las he tomado en la calle Génova, cerquita ya de Colón. El chófer, majo él, me ha dado una tarjeta y todo.

Si alguno puede, jeje, en esta web (Driver and limousine) os proporcionan el servicio, desde coches de lujo, pasando por limousines hasta sincamiles (se escribe así?) de época. Échale.