martes, 30 de enero de 2007

El intercambiador de Plaza Elíptica estará acabado en dos meses

Hace unas semanas te hablábamos en estas páginas de los nuevos intercambiadores de Madrid. El convenio suscrito en el año 2004 entre Comunidad, Ayuntamiento y Consorcio Regional de Transportes contemplaba los intercambiadores de Moncloa y Príncipe Pío, al Oeste; el de Conde de Casal, al Este y, los de Chamartín y Plaza de Castilla al Norte, y el de Plaza Elíptica al Sur.

A finales de marzo abrirá sus puertas el nuevo intercambiador de transportes de la Plaza Elíptica. Su entrada en funcionamiento mejorará la movilidad de toda la zona sur de Madrid. Facilitará el acceso a las líneas 6 y 11 de Metro a los cerca de 60.000 usuarios de los 2.000 autobuses interurbanos que a diario transitan por esta plaza y que dan servicio a los municipios de la carretera de Toledo, como Getafe y Parla, así como a los vecinos de Leganés, que llegan a través de la Vía Lusitana. Si a esa cifra se suman los vecinos de la zona, las previsiones de utilización sitúan el número diario de viajeros en 126.000.


Ayer visitaron las obras la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Ambos han podido comprobar que ya está prácticamente acabada la obra civil (la estructura está ejecutada en un 98%) y resta sólo el vestíbulo de entrada al intercambiador, los accesos al Metro y los revestimientos y acabados.

Este intercambiador dispone de las medidas más modernas para permitir el acceso a invidentes y personas de movilidad reducida. Cuenta con caminos guiados para ciegos, información en braille en cada dársena de autobús, ascensores y escaleras para personas con movilidad reducida, y mínimos trasbordos entre metro y autobús.


Un diseño triangular, en tres niveles
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El diseño, de forma triangular, responde a los condicionantes físicos del entorno como el Parque de la Emperatriz María de Austria, y los accesos tanto por la avenida de la Princesa Juana de Austria, como por la avenida Lusitana.

El intercambiador se organiza en tres niveles: los dos primeros acogen las dársenas de autobuses y, el último, sirve para realizar la conexión con el Metro mediante una zona de servicios generales. El proyecto, que abarca 23.000 m2 subterráneos, incluye un abanico de medidas destinadas a proteger y mejorar el Parque Emperatriz María de Austria.


La conexión con la red de Metro en esta infraestructura ya está completamente terminada y contará con un sistema de salidas y entradas de ochocientos metros de túnel, lo que permitirá a los autobuses acceder o salir directamente a la carretera de Toledo (A-42) o a la Avenida Vía Lusitana.


Asimismo, la infraestructura contará con aire climatizado, luz natural en todos los niveles, zonas de embarque tipo aeropuerto frente a cada dársena, separación de la zona de circulación de los autobuses mediante mamparas con protección al fuego y atenuación acústica.





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