miércoles, 22 de octubre de 2008

Los cementerios de Chamberí

Aprovechando que se acerca el día de todos los Santos (o "de los difuntos") y que se remodela el estadio de Vallehermoso (a saber lo que encuentran...) no está de más recordar que buena parte del distrito de Chamberí y durante un siglo, estuvo dedicado al entierro de madrileños. Si descubres ahora que bajo tu hogar hay sepultados unos muertos, por favor no llames a Iker Jiménez, ni tampoco alquiles Poltergeist en el videoclub, claro.

Larra llegó a yacer en uno de ellos y fue más tarde trasladado. Él mismo en 1836, un año antes de su entierro cerca de la glorieta de Quevedo escribió eso de

[...] Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver claro. El cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo.


En el siglo XIX prácticamente todo el terreno entre los jardines del Conde Valle de Suchill y Cea Bermúdez era un camposanto conformado por varios cementerios. No muy lejos de allí, en el estadio de Vallehermoso que ahora se remodela estaba otro más, el Sacramental de San Martín, San Ildefonso y San Marcos, edificado por Wenceslao Graviña en 1848:



Como sabéis la gran expansión de Madrid se produjo a finales de ese siglo y comienzos del XX, luego en 1800 Chamberí era un compendio de jardines, eriales y tierras de cultivo. La ciudad terminaba en la actual Alberto Aguilera y entre que las iglesias ya no daban abasto y Carlos III temió que se extendiera la peste como había pasado en 1781 por media España, decidió acabar con el hacinamiento de cadáveres en los cementerios y criptas de las iglesias, y promulgó un edicto por el que se debían construir los cementerios "extramuros". Es decir, fuera de Madrid.

En 1804 ya se planificaba la edificación de cuatro camposantos en los puntos cardinales de la ciudad, pero no fue hasta el efímero reinado de José Bonaparte que salieron adelante el General del Norte y del Sur. El del Norte se construyó en una zona donde estaba acuartelado un regimiento francés de ocupación, el de "Chambéry", en 1809. Magallanes, Vallehermoso, Rodríguez San pedro y Fdo el Católico eran las calles que lo delimitaban. Juan de Villanueva fue el arquitecto y en 1994, excavando los aparcamientos de la plaza del Conde del Valle de Suchil los obreros se encontraron con los restos de la edificación y ¡650 esqueletos!

Las iglesias fueron trasladando a la zona sus "sacramentales", y así se conformó en 1831 el siguiente cementerio; la Sacramental de San Ginés y San Luis, que estaba entre Fdo el Católico, Magallanes y Fdez de los Ríos.



Y un poco más arriba el cementerio Patriarcal, donde yacían los militares, funcionarios o sirvientes relacionados con la casa Real. En él descansaron algunos que dan nombres a calles del distrito como Hilarión Eslava o Gaztambide. También fueron enterrados fusilados del 3 de Mayo de 1808. Su construcción data de 1849 y comprendía las calles Donoso Cortés, Magallanes, Joaquín María López y Vallehermoso.

Con el ensanche de nuestra -hasta entonces- pequeña y encorsetada ciudad, a finales del siglo XIX, se demolieron los camposantos (desde 1884, siendo el Gral del Norte el último en 1910) pero algunas zonas quedaron como solares donde con el paso del tiempo afloraban restos humanos como huesos o calaveras, incluso tras la guerra civil española.

Allí precisamente estaba el llamado "campo de las calaveras" que Fernando Fernan-Gómez citara en un artículo. Era llamado así porque los niños y vecinos que jugaban al fútbol en la zona se encontraban todo tipo de restos:

Su demolición [de los cementerios], ya en el siglo XX, dio lugar a una extensa zona de solares edificables, utilizada por el vecindario, mientras les iba llegando su hora, como lugar de esparcimiento, («Esparcimiento, DRAE: Conjunto de actividades con que se llena el tiempo libre».) en la que, según el rumor popular, con frecuencia se encontraban restos de esqueletos humanos. Y de ahí lo de «Campo de las Calaveras».


Otros barrios del nuevo Madrid albergaron cementerios, como los aparcamientos de la estación de Chamartín o el que ocupaba buena parte del actual parque del Retiro, pero no creo en tanta densidad como los que poblaron de cadáveres el subsuelo de Chamberí.

Descansen en Paz.
(espero los vecinos de la zona también :) )

-.-

He buceado por varias webs para recopilar la información, siendo la más completa sobre el tema la de La vieja Posada que además os remarca en mapas actuales dónde estaban los cementerios. Los planos son de Madrid histórico.

3 comentarios :

  1. el patio de la alegría21 de abril de 2010, 17:47:00 CEST

    <span>¿En qué estás pensando...?</span>

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  2. el patio de la alegría21 de abril de 2010, 17:53:00 CEST

    <span>He leído con mucho interés esta aortación. A mediados del siglo XX el Campo de las Calaveras también fue conocido como el Campo de los Mármoles por existir algún tipo de industria dedicada al negocio de las lápidas en la calle Cea Bermúdez, justo enfrente del Parque Móvil. En los años 60, en el propio Parque Móvil aparecieron restos humanos en algunas excavaciones que se efecturon con motivos de obras de alcantaraillado.</span>
    <span>Para mejor descripción ver La Horda, de Blasco Ibáñez y también la trilogía La Lucha por la Vida, de Pio Baroja, crertamente en La Busca y en Aurora Roja.</span>
    <span>Hay más historias pero espero contestación.</span>

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  3. En el períodico "La Acción", correspondiente al día 20 de abril de 1919, aparece una carta denunciando el mal estado del Cementerio Patriarcal; para esa fecha aún existía.

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