Desde hoy el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid cuenta con 214 efectivos más. Son la última promoción de bomberos especialistas a los que la alcaldesa, Ana Botella, ha dado la bienvenida. Se trata de la mayor promoción en la historia de este cuerpo, uno de los servicios públicos con mayor prestigio y reconocimiento nacional. Simplemente el pasado año realizaron una media de 55 intervenciones diarias, más de 20.000 al año, que reforzaron la valoración y el aprecio ciudadano. "Los madrileños -subrayó la alcaldesa- saben que, en menos de 7 minutos de media, los bomberos van a estar allí donde se les necesita. Y en una gran ciudad como Madrid, se les necesita mucho".
Su incorporación trasciende en palabras de la alcaldesa a una "mera ampliación de plantilla" y demuestra las prioridades del Gobierno de Ana Botella. "En una época de ajuste, donde los números mandan, donde hay que hacer filigranas presupuestarias para no mermar servicios, este Ayuntamiento abre la puerta, como nunca lo había hecho antes, a la incorporación de más de 200 profesionales que velarán por la seguridad de los ciudadanos".
La entrada de estos nuevos efectivos, unida a la constante mejora de los recursos técnicos, con la renovación, también por primera vez en la historia, del 100% de la flota de los vehículos son un ejemplo, constató la alcaldesa, de que su Gobierno tiene como "objetivo irrenunciable", la seguridad ciudadana, consciente además de que el esfuerzo humano ha de ir acompañado "siempre por el respaldo técnico". "Tenemos la experiencia y tenemos la voluntad de responder a la excelencia que exigen los nuevos retos de las ciudades en este siglo", añadió.
Por su volumen y la complejidad que ha entrañado el proceso de selección de los candidatos, esta promoción "ha sido el mayor desafío en la historia de la formación del Cuerpo de Bomberos", indicó Ana Botella al tiempo que daba unas pinceladas de lo que ha sido la oposición.
Además de por el alto número de plazas, la responsabilidad inherente a la labor de los bomberos requería garantizar la excelente cualificación profesional de los candidatos. Eso obligó a "redefinir las pruebas de selección. Había que ajustarlas a la realidad de su trabajo, teniendo en cuenta no sólo las condiciones de la prestación del servicio y los nuevos equipos, sino también la propia transformación de la ciudad y las nuevas necesidades de sus habitantes". Todo se ha conseguido y hoy "muchos de ustedes ven cumplido un sueño, una vocación, además de tener un medio de vida. Nosotros vemos satisfecha una necesidad para la ciudad".
Tras superar las pruebas, los nuevos bomberos especialistas realizaron un curso como funcionarios en prácticas durante 88 días, con 538 horas lectivas. La calificación media obtenida ha sido de 9,21 sobre 10. "Sobresaliente de media" apuntó la alcaldesa para quien esas notas "lo dicen todo" y "avalan su compromiso, su actitud y, sobre todo, la conciencia que tienen de lo que implica ser servidores públicos". Una condición que adquiere su auténtica trascendencia en "los momentos críticos de la vida de las personas. Esos que nunca se olvidan. Esos a los que el recuerdo siempre pone cara. A ustedes vuelven su mirada los madrileños cuando la sensación de inquietud o peligro altera su devenir diario. Por eso son tan valorados. Por eso son tan queridos".
A partir de hoy los nuevos bomberos se enfrentan a una labor que "no admite la complacencia. Requiere una confirmación diaria de su vocación. Un esfuerzo renovado en cada jornada. Y una formación en constante reciclaje". En este punto la alcaldesa les reiteró el compromiso municipal de mantener una oferta formativa adecuada y permanente. De hecho el pasado año se impartieron 93 cursos con casi 75.000 horas, en las que participaron 1.577 alumnos. "Quiero pedirles un esfuerzo más. No solo tienen que mantener su preparación al máximo. Es imprescindible el liderazgo en la tarea de sensibilizar y capacitar a la ciudadanía en materia de riesgos".
El objetivo no es otro que, además de reducir los siniestros, en caso de producirse los propios ciudadanos sepan cómo actuar y se conviertan "en el mejor aliado de los propios bomberos".
Es una labor en la que nunca están solos. Además del respaldo ciudadano y municipal, forman parte "de un conjunto mucho más amplio: los servicios municipales de emergencias. No importa si visten de rojo, azul o amarillo. Todos son un elemento esencial en la estrategia municipal de integración y coordinación entre los diferentes cuerpos y servicios". Y, juntos actúan ante cualquier incidente, con el único objetivo de devolver "a los ciudadanos uno de los elementos que mejor definen su calidad de vida: la seguridad".
Su incorporación trasciende en palabras de la alcaldesa a una "mera ampliación de plantilla" y demuestra las prioridades del Gobierno de Ana Botella. "En una época de ajuste, donde los números mandan, donde hay que hacer filigranas presupuestarias para no mermar servicios, este Ayuntamiento abre la puerta, como nunca lo había hecho antes, a la incorporación de más de 200 profesionales que velarán por la seguridad de los ciudadanos".
La entrada de estos nuevos efectivos, unida a la constante mejora de los recursos técnicos, con la renovación, también por primera vez en la historia, del 100% de la flota de los vehículos son un ejemplo, constató la alcaldesa, de que su Gobierno tiene como "objetivo irrenunciable", la seguridad ciudadana, consciente además de que el esfuerzo humano ha de ir acompañado "siempre por el respaldo técnico". "Tenemos la experiencia y tenemos la voluntad de responder a la excelencia que exigen los nuevos retos de las ciudades en este siglo", añadió.
Un desafío en la historia de la formación del Cuerpo
Por su volumen y la complejidad que ha entrañado el proceso de selección de los candidatos, esta promoción "ha sido el mayor desafío en la historia de la formación del Cuerpo de Bomberos", indicó Ana Botella al tiempo que daba unas pinceladas de lo que ha sido la oposición.
Además de por el alto número de plazas, la responsabilidad inherente a la labor de los bomberos requería garantizar la excelente cualificación profesional de los candidatos. Eso obligó a "redefinir las pruebas de selección. Había que ajustarlas a la realidad de su trabajo, teniendo en cuenta no sólo las condiciones de la prestación del servicio y los nuevos equipos, sino también la propia transformación de la ciudad y las nuevas necesidades de sus habitantes". Todo se ha conseguido y hoy "muchos de ustedes ven cumplido un sueño, una vocación, además de tener un medio de vida. Nosotros vemos satisfecha una necesidad para la ciudad".
Formación en constante reciclaje
Tras superar las pruebas, los nuevos bomberos especialistas realizaron un curso como funcionarios en prácticas durante 88 días, con 538 horas lectivas. La calificación media obtenida ha sido de 9,21 sobre 10. "Sobresaliente de media" apuntó la alcaldesa para quien esas notas "lo dicen todo" y "avalan su compromiso, su actitud y, sobre todo, la conciencia que tienen de lo que implica ser servidores públicos". Una condición que adquiere su auténtica trascendencia en "los momentos críticos de la vida de las personas. Esos que nunca se olvidan. Esos a los que el recuerdo siempre pone cara. A ustedes vuelven su mirada los madrileños cuando la sensación de inquietud o peligro altera su devenir diario. Por eso son tan valorados. Por eso son tan queridos".
A partir de hoy los nuevos bomberos se enfrentan a una labor que "no admite la complacencia. Requiere una confirmación diaria de su vocación. Un esfuerzo renovado en cada jornada. Y una formación en constante reciclaje". En este punto la alcaldesa les reiteró el compromiso municipal de mantener una oferta formativa adecuada y permanente. De hecho el pasado año se impartieron 93 cursos con casi 75.000 horas, en las que participaron 1.577 alumnos. "Quiero pedirles un esfuerzo más. No solo tienen que mantener su preparación al máximo. Es imprescindible el liderazgo en la tarea de sensibilizar y capacitar a la ciudadanía en materia de riesgos".
El objetivo no es otro que, además de reducir los siniestros, en caso de producirse los propios ciudadanos sepan cómo actuar y se conviertan "en el mejor aliado de los propios bomberos".
Es una labor en la que nunca están solos. Además del respaldo ciudadano y municipal, forman parte "de un conjunto mucho más amplio: los servicios municipales de emergencias. No importa si visten de rojo, azul o amarillo. Todos son un elemento esencial en la estrategia municipal de integración y coordinación entre los diferentes cuerpos y servicios". Y, juntos actúan ante cualquier incidente, con el único objetivo de devolver "a los ciudadanos uno de los elementos que mejor definen su calidad de vida: la seguridad".
Como se solicitan las becas del comedor? Y cuando hay q solicitarlas?
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