El Programa de Paciente Frágil del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, está cumpliendo sus objetivos, puesto que ha conseguido mejorar el estado del paciente en el momento en que reciben el alta. Está dirigido a evitar el deterioro funcional en pacientes mayores durante su estancia hospitalaria para que al salir del hospital su situación funcional sea lo más parecida posible a la que tenían antes de su hospitalización.
Los datos obtenidos durante la primera mitad del año indican que la implementación de esta iniciativa ha conseguido que solo el 2,2 % de los pacientes incluidos el programa -con una edad media de 87 años- haya perdido la deambulación durante su estancia hospitalaria, frente al 21,7 % de pacientes con las mismas características ingresados en otras unidades hospitalarias.
Asimismo, únicamente el 2,6 % de los pacientes de la Unidad de Fragilidad del centro habían perdido la continencia urinaria al recibir el alta hospitalaria, frente al 8 % ingresado en hospitalización convencional que sufría la misma situación al regresar a su domicilio. Además, los pacientes que ingresaron en la Unidad de Fragilidad presentaron una estancia media más de un día inferior, y una mortalidad menor.
Estos datos del Programa del Paciente Frágil, implementado en pacientes ingresados en Medicina Interna o Geriatría, avalan su eficacia, ya que demuestran que la movilización precoz de éstos, la labor de auxiliares y enfermeras y la forma distinta de trabajar, es la que consigue los efectos beneficiosos en los pacientes.
Durante la Jornada sobre balance y experiencias del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, se destacó el citado programa del hospital mostoleño, reconociéndolo por esta Práctica de Humanización.
La estrategia contemplada en el Programa del Paciente Frágil para combatir este problema se basa en tres pilares: la identificación precoz de los pacientes que más riesgo tienen de presentar deterioro, la aplicación de acciones para evitar el deterioro funcional en el paciente y la implementación de un plan de prevención del delirium para disminuir el riesgo de cuadro confusional.
Los datos obtenidos durante la primera mitad del año indican que la implementación de esta iniciativa ha conseguido que solo el 2,2 % de los pacientes incluidos el programa -con una edad media de 87 años- haya perdido la deambulación durante su estancia hospitalaria, frente al 21,7 % de pacientes con las mismas características ingresados en otras unidades hospitalarias.
Asimismo, únicamente el 2,6 % de los pacientes de la Unidad de Fragilidad del centro habían perdido la continencia urinaria al recibir el alta hospitalaria, frente al 8 % ingresado en hospitalización convencional que sufría la misma situación al regresar a su domicilio. Además, los pacientes que ingresaron en la Unidad de Fragilidad presentaron una estancia media más de un día inferior, y una mortalidad menor.
Estos datos del Programa del Paciente Frágil, implementado en pacientes ingresados en Medicina Interna o Geriatría, avalan su eficacia, ya que demuestran que la movilización precoz de éstos, la labor de auxiliares y enfermeras y la forma distinta de trabajar, es la que consigue los efectos beneficiosos en los pacientes.
Práctica de humanización premiada
Durante la Jornada sobre balance y experiencias del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, se destacó el citado programa del hospital mostoleño, reconociéndolo por esta Práctica de Humanización.
La estrategia contemplada en el Programa del Paciente Frágil para combatir este problema se basa en tres pilares: la identificación precoz de los pacientes que más riesgo tienen de presentar deterioro, la aplicación de acciones para evitar el deterioro funcional en el paciente y la implementación de un plan de prevención del delirium para disminuir el riesgo de cuadro confusional.
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