martes, 31 de enero de 2012

Los voluntarios colaborarán en las bibliotecas pero no sustituirán a los profesionales remunerados

Participación ciudadana al igual que en Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, Murcia o A Coruña


A raíz de las críticas de algunos sectores sociales, aparecidas en las últimas horas en los medios de comunicación, el Área de las Artes quiere dejar meridianamente clara la propuesta que el pasado martes realizó su delegado, Fernando Villalonga, para aumentar la participación y la colaboración de la ciudadanía en las bibliotecas públicas.

Los voluntarios colaborarán en las bibliotecas pero no sustituirán a los profesionales remunerados
En todo momento se ha propuesto un modelo en el que las bibliotecas municipales puedan contar con la colaboración de los voluntarios que así lo deseen, sin plantear en ningún caso la sustitución del personal bibliotecario profesional por personas que ejercieran esas mismas tareas sin remuneración. La implicación de la sociedad civil y del voluntariado es un elemento que da valor añadido a las mejores actividades que desarrollamos en nuestra ciudad.

El delegado de Las Artes explicó el pasado martes que, en caso de se produzca el traspaso de las bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento, se contará con una serie de plazas vacantes de personal bibliotecario, que una vez debidamente cubiertas, conformaran las plantillas de las futuras de las bibliotecas de la capital.

Esa amplia red de bibliotecas municipales de la Ciudad de Madrid puede y debe fortalecerse con la implicación de la sociedad civil que así lo desee. En todo caso, la tutela, así como los criterios técnicos y de gestión de las bibliotecas, correrán a cargo de personal municipal y la participación ciudadana apoyará y complementará los trabajos del personal bibliotecario, colaborando algunas horas a la semana.

Este tipo de iniciativas con personal voluntario se viene realizando desde hace muchos años en otros puntos de España, como es la red de bibliotecas públicas de Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, Murcia o A Coruña o, incluso, en la Biblioteca Nacional de España, que cuenta con un grupo de voluntarios encargados de las visitas del Museo y de la Sala de Lectura.

5 comentarios :

  1. La pregunta es: ¿estas bibliotecas podrán funcionar perfectamente sin la ayuda de personas voluntarias? Porque si no, menudo morro le echan desde el ayuntamiento.

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  2. Vivo actualmente en Barcelona y os aseguro que en las bibliotecas de la Diputació de Barcelona son muchos los voluntarios que colaboran y no pasa nada, de hecho está bien visto. Como todos sabemos, hay personas voluntarias que atienden a ancianos, a niños, a personas con dificultades... ¿Por qué no habría de haber voluntarios para atender las bibliotecas? ¿Qué tiene de malo? A mi modo de ver lo importante es que se preste un servicio de calidad al ciudadano que acude a una biblioteca municipal; si la calidad también está asegurada con un porcentaje de trabajadores voluntarios a los que se les aporta una experiencia de trabajo a cambio de su trabajo voluntario, ¿cuál es el problema? ¿O es que preferimos no tener bibliotecas disponibles? Creo que en todo momento se ha de buscar el ahorro, pero máxime en tiempos de crisis. Lo demás son ganas de criticar por criticar. A mi modo de ver, me parece perfecto si así conseguimos tener servicios de gran calidad a un menor coste.

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  3. Es normal que la gente quiera servicios de calidad, pero un trabajo debe estar remunerado.

    Es inmoral aprovecharse del altruismo de la gente para ahorrar dinero en salarios y contribuciones a la Seguridad Social, además de no contar estas personas con los mismos derechos que los trabajadores (por ejemplo, en temas de bajas laborales remuneradas como tales).

    Los servicios deben funcionar de forma eficiente sin la ayuda de gente voluntaria. Cualquier voluntario o voluntaria que quiera prestar su colaboración, bienvenida sea y en eso estamos de acuerdo, pero no a costa de reducir plantillas ni a depender la efectividad del servicio de si acuden o no personas voluntarias.

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  4. Hola Raúl,

    No quiero generar un debate sobre este tema pero ¿es inmoral el voluntariado de los socorristas de la Cruz Roja que todos los años están en nuestras playas? ¿Es inmoral el trabajo de las voluntarias que ayudan a mi madre cuando va al hospital a sus sesiones de quimioterapia porque yo no puedo ir al estar a 600 kilómetros? ¿Es inmoral el trabajo de los voluntarios de las ONGs que se iban al Tercer Mundo -ahora ya también en España- a ayudar? ¿Es inmoral que muchos niños de barriadas marginales cuenten con apoyo de voluntarios en sus tareas domésticas? ¿Es inmoral el trabajo de los miembros de Cáritas que van a los domicilios a repartir comida?
    Si la respuesta es NO -como espero-, ¿por qué consideras inmoral que haya algunas personas que cuenten con una experiencia laboral mediante el ejercicio del voluntariado en unas bibliotecas? ¿Es que tenemos que seguir adelante con el despilfarro al que nos han acostumbrado algunos políticos para poder tener servicios de calidad? ¿Es preferible que no abra una biblioteca porque no se puede -repito, no se puede- contratar a nuevos funcionarios o es mejor redistribuir algunos efectivos y contar con voluntarios que ayuden en tareas básicas?
    Sé que nos hemos acostumbrado a que papá Estado o mamá Administración se dedique a gastar dinero, pero cuando no hay se han de tomar medidas. Y yo, personalmente, prefiero tener abierta una biblioteca nás en mi barrio aunque dos personas sean voluntarias a que me quede sin la biblioteca. Tiempos vendrán en que se hayan de convocar y cubrir por personal no voluntario las plazas, pero hoy por hoy vivimos los tiempos que nos ha tocado vivir o a los cuales nos han llevado algunos políticos, y toca apechugar.
    En todo caso, no estamos hablando de reducir plantillas, sino de no incrementarlas. Y no hablamos de que el servicio pierda efectividad, porque -que sepa yo- para que te indiquen dónde está un libro o un disco no hay que hacer un máster en Biblioteconomía y ser necesariamente funcionario. ¿O sí?
    Raúl, al menos esa es mi postura

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  5. Te contesto por partes.

    No es inmoral la labor de ninguna de esas personas voluntarias. Todo lo contrario. Es loable. Lo que es inmoral es no tener puestos remunerados allí donde se necesitan. Lo inmoral es que para que funcione un servicio público de forma eficiente haya gente <span>trabajando</span> sin remuneración ni derechos adquiridos.

    Por otra parte, creo que confundes el significado de la palabra "despilfarro" (ya de por sí bastante manipulado por los medios). En este caso hablamos de gastos y, hablando más concretamente de bibliotecas, de inversión pública en educación y cultura. ¿De verdad pagar los salarios y los equipamientos de una biblioteca te parece un despilfarro? Las bibliotecas pueden estar perfectamente abiertas si no se despilfarrara dinero (esta vez sí) en: alquiler de edificios de lujo (53 millones anuales), el triple de altos cargos de libre designación (7000 euros al mes cada uno de los 1525 altos cargos que hay), pagos a empresas externas por las mismas labores que realiza personal del Ayuntamiento, mantenimiento de la Caja Mágica (10 milloncejos anuales), etc.

    Por cierto, no es que nos acostumbremos a que papá Estado o mamá Administración gasten dinero, es tan simple como que el dinero que sale de las y los trabajadores se invierta en conceptos sostenibles y justos, como son salarios para el que trabaja o equipamientos para bienes educativos y culturales, independientemente de todas las personas que voluntariamente se quieran sumar al servicio ofrecido.

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