miércoles, 13 de septiembre de 2006

La nueva M-30 (IV), Nudo de O'Donnell

El 26 de Octubre de 2005 se abrió al tráfico el nuevo nudo de O'Donnell. Esta obra se complementó con la prolongación del túnel de O'Donnell que se inauguró el 6 de Abril de 2006.

La actuación en el nudo de O'Donnell ha permitido eliminar más de 60.000 maniobras de trenzado diarias y las retenciones que éstas producían en el tronco central de la M-30. Más de 400.000 madrileños que utilizaban este nudo diariamente se verán beneficiados de ella.


Se han eliminado tres de las cuatro zonas de trenzado, creando para ello un viaducto de más de 107 metros de longitud, y cuatro pasos inferiores que suman más de 147 metros. Se han creado también dos nuevos accesos directos a la M-30 que canalizan el tráfico procedente de los distritos de Moratalaz, Vicálvaro, Ciudad Lineal y San Blas, situados a los lados de la M-23 y que suman más de 550.000 habitantes. Se han construido ramales que conectan la M-30 con la M-23, y se ha mejorado la accesibilidad al Centro de Madrid, especialmente de los distritos de Retiro y Salamanca.

Como en muchas de las actuaciones de la M-30, se acortaron los plazos de ejecución, y por lo tanto las molestias al ciudadano. El plazo de ejecución inicial de esta obra era de 18 meses, y el de ejecución real, de tan solo 14 meses, reduciendo por tanto en 4 meses su apertura.

Este proyecto ha permitido recuperar más de 24.000 metros cuadrados para el uso de los ciudadanos, 18.665 de ellos junto al Parque de la Fuente del Berro. El nudo de O´Donnell también beneficia el medio ambiente y el paisaje urbano. En concreto, en este punto se han ajardinado más de 91.500 metros cuadrados en los que ya se han plantado 2.045 árboles, aumentado en 617 los árboles existentes. Además, como medida compensatoria se plantarán, este mismo año, más de 13.000 árboles en el entorno de O´Donnell, así como en los parques de La Elipa y Entrevías.


El Túnel de O'Donnell

Complementariamente al Nudo de O'Donell, se ha realizado la ampliación del túnel de O´Donnell que une sin semáforos la calle Alcalá y la M-30, haciendo posible desplazarse sin un solo semáforo desde el centro de la ciudad hasta las afueras, a través de la M-23, salvando así los seis semáforos de la superficie.



El túnel, con dos carriles de 3,5 metros, tiene 1.441 metros y triplica la longitud del anterior, al haber añadido a su longitud 921 metros. La boca de salida sigue en el mismo sitio, pero el Ayuntamiento ha modificado la de entrada hasta la confluencia con la calle de Alcalá.

Además de mejorar la fluidez del tráfico y la comunicación con el Este de Madrid, el túnel ha permitido recuperar espacios en superficie para peatones, bicicletas y transporte público, elevar la seguridad vial y reducir la contaminación.

En particular, el nuevo carril bici creado, tiene una longitud de dos kilómetros, uniendo el Parque de El Retiro y el otro lado de la M-30, a través no sólo de O’Donnell, sino también de Alcalde Sáinz de Baranda. Este es el primer tramo de la conexión entre El Retiro y el Anillo Verde Ciclista que rodeará todo Madrid.


En este vídeo del Ayuntamiento, podemos entender mejor el porqué de estas dos actuaciones:

La nueva M-30, Nudo de O'Donnell y Túnel de O'Donnell

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