sábado, 26 de diciembre de 2009

El nuevo edificio de Rafael de La Hoz en Gran Vía 48

Actualmente en obras


La Gran Vía cumple en 2010 sus cien primeros años de vida. Todos sus edificios son del siglo pasado, aunque esto va a cambiar. En el número 48 ya se está construyendo el que será el primer edificio del siglo XXI en esta calle. Será un bloque residencial. Su arquitecto, Rafael de La-Hoz, cree que la actual crisis no afectará a la venta de las futuras viviendas por ser un proyecto tan particular. La pregunta del millón es cuánto costará cada piso. El arquitecto dice que todavía se están haciendo estudios de mercado y desde su estudio guardan silencio sobre la superficie que tendrá cada vivienda, por lo que es muy difícil poder tasarlas aún.


Según Rafael de La-Hoz, Real Estate, la división inmobiliaria del grupo financiero francés BNP Paribas, será la encargada de la comercialización del edificio, cuya propiedad es de la promotora gallega Valmarcasa. Todavía no hay ninguna vivienda vendida, y Real Estate está diseñando ya una estrategia de comercialización.

Características


Según Rafael de La-Hoz, el edificio será un poco más alto (44 metros) que el resto, por lo que sus vistas serán uno de sus activos. Contará con un parking robotizado, siendo uno de los primeros edificios de viviendas con aparcamiento robotizado de 267 plazas. El edificio, de 13 plantas, albergará 149 viviendas. Sus bajos se destinarán a uso comercial.

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Para Edward Baker, autor del libro "Madrid cosmopolita. La Gran Vía 1910-1936" el nuevo edificio de Rafael de La-Hoz recuerda al que hubo en el mismo sitio hasta 1950. Después llegaría el edificio del Banco Atlántico, hasta que fue derribado a finales de 2007. El nuevo inmueble será inaugurado, según las previsiones, a principios de 2011.


Fuente: Qué!

10 comentarios :

  1. Pues a mi me parece una mostruosidad construir ese edificio en plena Gran Vía, no pega nada, lo bonito del centro son los edificios antigüos, o que al menos siguen esa linea, en mi opinión va a quedar como un pegote!

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  2. <span>Estoy completamente de acuerdo con Daniel, es una monstruosidad. Parece un edificio de viviendas sin más, que bien podría estar en una urbanización costera o en un barrio periférico, pero que en la Gran Vía es, sin duda, una aberración. Si el arquitecto quería que el edificio se integrara en la monumentalidad de Gran Vía y pasar desapercibido, creo que no lo ha conseguido. De hecho, yo diría que en realidad lo que pretende es todo lo contrario, ya que si no quiere destacar, haríua un edificio de la misma altura que el de al lado. Además, quién dice que se parece al de los años 50? Debe ser que estoy ciego porque no veo la semejanza por ningún lado!! Horrible. </span>
    Odio a esos que se empeñan en destrozar Madrid.

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  3. <span>Por favor, respeten el entorno arquitectónico y hagan una fachada que esté inspirada en el Art Déco de los años 20-40. De esta manera ganará todo el conjunto y su edificio atraerá la atención de todos. De lo contrario va a ser un edificio anodino que rompa la estética de la Gran Vía como lo hacía el anterior de los años 60.</span>

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  4. <span>En otro post expresaré mi opinión, concretamente sobre el terrible edificio proyectado; el típico producto del estudio Rafael de La Hoz, más propio de un PAU que para la Gran Vía madrileña, y sobre todo, de la irreparable pérdida del anterior magnífico edificio de los 70 demolido. <span>(Banco Atlántico, circa. 1970, de Francesc Mitjans. D.E.P. ambos) y de otros ejemplos similares. </span></span>
    <span><span></span></span>
    <span><span>Bien: Lo primero es que independientemente de la cantidad y tamaño de las obras, hay arquitectos interesantes y arquitectos que no lo son. Obviamente Rafael de la Hoz no lo es. Me explicaré:</span></span>
    <span><span>


    A mí, Rafa de La Hoz Jr. -me refiero a Castanys. 3ª generación de abuelo y padre Arqts. (Ojo porque ¡Esto hay clientes que no lo saben!), a quien he tenido el gusto de conocer personalmente, y a quien tuve que soportar en el día a día durante un tiempo más que razonable para mantener la cordura en el desarrollo de algunos edificios representativos (2001-2003) de su firma- me parece un arquitecto sin nada especial que aportar, bastante mediocre en lo que a profesionalidad se refiere, y en lo personal, de un insufrible talante despótico y exacerbada dramaturgia, con grandes lagunas además en conocimientos técnicos y constructivos a pesar del gran bagaje del estudio; de hecho no le interesan en absoluto esos aspectos del ejercicio llegándolos a despreciar.
    Conviene recordar que las obras que sí pueden ser más interesantes son las del periodo del ejercicio profesional de su padre -D. Rafael de la Hoz Arderius (Madrid, 1924 – 2000). Eran otras épocas más reales y otros arquitectos también.

    </span>


    </span>



    <span><span>Tengo entendido que tanto él como su hermano sufrieron mucho bajo la dictadura personal y profesional de su padre y que la sombra de este es muy alargada, que desde su fallecimiento, en el año 2000, ocupa y suplanta con una difícilmente explicable fruición (entre el terror a su fantasma y el íntimo regocijo de un príncipe heredero). Es habitual verlo imitando sus movimientos en la salita adjunta del tecnígrafo que usaba su padre en los años 60 con empaque de arquitecto del “New Deal” estadounidita, mientras despotrica y ridiculiza a sus jóvenes aunque acobardados y sumisos colaboradores e infografistas en la sala de ordenadores que, por supuesto desprecia y desconoce aunque que se vengan empleando desde los 90.</span></span>
    <span></span>
    <span><span>Yo creo que no es "un arquitecto que interese a los arquitectos": De afectada pose, tendente al plagio de rápido consumo vía publicaciones, es decir, todo lo más "à la page" en un panorama tan saturado como reiterativo, su superficial aproximación a los proyectos sí que hace gala de explorar el lado plástico de las construcciones donde lo que prioriza es la imagen, la apariencia de marcada horizontalidad de forma coherente con las entendederas de sus grandes clientes. Sus "idas y venidas" en los proyectos, sus constantes e irritantes contradicciones, sus impertinentes imprecisiones son una continua fuente de problemas. Temible para los departamentos financieros de las corporaciones y de las constructoras, en un estudio normal y eficaz, no tendría sitio ni aptitudes para desempeñar ningún tipo de función productiva, quizá, únicamente para tareas de fidelización o reiteración sobre relaciones e influencias heredadas.
     
    </span></span><span><span>En mi “molesta” opinión. [...]

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  5. <span><span><span>(sigue...)</span></span></span>
    <span><span><span></span></span></span>
    <span><span><span>Un buen indicador para conocer y valorar la calidad real de los proyectos en la “cocina” de un estudio es, sin duda, la fundada opinión de los colaboradores cercanos para detectar las veleidades e incoherencias que se produzcan; la de los ingenieros de estructuras, verdaderos artífices muchas veces, y quienes se enfrentan y solucionan a todas las arbitrariedades planteadas; Los de Instalaciones, que solamente pueden hacer que algo funcione y que no se note, si es que está bien planteado desde su origen. Yo no he visto que Rafa defienda nunca los lo que deberían ser los intereses de un cliente, lo que si hace, y se jacta de ello, es usarlo como vehículo para invertir en su ego y edificar su leyenda con el dinero de aquel, que además suele ser directamente proporcional a su falta de conocimiento, cuyo único criterio es “caballo grande ande o no ande” al confiarlo todo a una impactante imagen.</span></span></span>
    <span><span><span>


    Una cosa es la gran apariencia en la festiva inauguración y posterior publicación indiscriminada en medios de la sede de una importante empresa -grandes tamaños para grandes egos-, y otra mucho más importante -la que habría que conocer y saber- es la lista de “cadáveres”, damnificados usuarios posteriores y errores de bulto que han quedado bajo la alfombra del expediente, archivados para siempre.

    </span></span></span>



    <span><span><span>En mi “molesta” opinión. </span></span> 
    <span><span>Sr. Zumárraga. Empresario y arquitecto.</span></span></span>

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  6. Sr. Zumárraga:

    Desde el conocimiento del arquitecto, su estudio y su forma de trabajar que, viendo sus acertados comentarios, compartimos, aplaudo y ratifico una a una sus opiniones.

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  7. Zumárraga, no eres mas que una novia despechada.

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  8. hums no se si me gusta o no... no rompe del todo con el entorno pero tampoco lo termina de respetar...
    creo que se podria haber estado mejor si se le hubiera peusto mas ganas, me explico creo que hubiera sido perfectamente posible construir un edificio que se ajustara a los canones de la gran via actualizados al siglo XXI solo habria que haberle puesto mas tiempo y mas ganas
    pero tampoco me disgusta...

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  9. Es un horror! Para Benidorm... bueno, para la Gran Vía????? Ni de coña. Un poco de respeto a esta calle...si es que a los madrileños nos cuelan todos los pegotes...habría que manifestarse y pararlo...yo me apunto.

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