La Junta de Gobierno ha autorizado destinar 1.897.912,80 euros a la prórroga de los contratos de mantenimiento de áreas infantiles y mobiliario urbano. La prórroga será por dos meses, desde la finalización de los actuales contratos el 31 de diciembre de este año, hasta el inicio del denominado ‘contrato integral', que contempla los trabajos de estos dos servicios, unidos a otros, con el fin de rentabilizar los costes y mantener las condiciones de seguridad de los mismos.
En la actualidad existen 1.680 áreas infantiles, totalmente adaptadas a la normativa europea y que cumplen los criterios de seguridad, valor lúdico, integración, estética y accesibilidad, así como higiene y confort.
El contrato, que ahora se prorroga por un importe de 1.243.443,38 euros, se ocupa del mantenimiento completo de las áreas infantiles e incluye su conservación, así como la reparación y sustitución de las roturas con piezas originales o fabricadas con las mismas características y calidad. La empresa adjudicataria, además, debe introducir o realizar las modificaciones que sean necesarias para adaptar estas áreas a la normativa vigente en cada momento. Una de las principales características de este contrato es el incremento de las labores de mantenimiento de los areneros, que además de ser la mejor superficie amortiguante, tienen una función lúdica. También se establece un mayor nivel de exigencia en ciertos aspectos, como la inspección, con el fin de aumentar la calidad de la conservación de las áreas.
La áreas infantiles existentes, además de ser seguras, están formadas por elementos divertidos y coloristas que los hacen atractivos para los pequeños y potencian su creatividad a través del juego y el ejercicio físico.
En cuanto al mobiliario urbano, la prórroga del contrato asciende a 654.469,42 euros, y su objetivo es la conservación y el mantenimiento en las adecuadas condiciones de seguridad de estos elementos situados en la vía pública.
Las labores de mantenimiento implican que los elementos instalados no supongan ningún peligro para la integridad de los ciudadanos y que sean útiles y cumplan la función para la que están destinados. Esto se consigue con un buen servicio de inspección y de control del deterioro que sufren los diferentes elementos del mobiliario urbano como consecuencia de accidentes, vandalismo, obras, etcétera.
En la actualidad existen 1.680 áreas infantiles, totalmente adaptadas a la normativa europea y que cumplen los criterios de seguridad, valor lúdico, integración, estética y accesibilidad, así como higiene y confort.
El contrato, que ahora se prorroga por un importe de 1.243.443,38 euros, se ocupa del mantenimiento completo de las áreas infantiles e incluye su conservación, así como la reparación y sustitución de las roturas con piezas originales o fabricadas con las mismas características y calidad. La empresa adjudicataria, además, debe introducir o realizar las modificaciones que sean necesarias para adaptar estas áreas a la normativa vigente en cada momento. Una de las principales características de este contrato es el incremento de las labores de mantenimiento de los areneros, que además de ser la mejor superficie amortiguante, tienen una función lúdica. También se establece un mayor nivel de exigencia en ciertos aspectos, como la inspección, con el fin de aumentar la calidad de la conservación de las áreas.
La áreas infantiles existentes, además de ser seguras, están formadas por elementos divertidos y coloristas que los hacen atractivos para los pequeños y potencian su creatividad a través del juego y el ejercicio físico.
Mobiliario urbano
En cuanto al mobiliario urbano, la prórroga del contrato asciende a 654.469,42 euros, y su objetivo es la conservación y el mantenimiento en las adecuadas condiciones de seguridad de estos elementos situados en la vía pública.
Las labores de mantenimiento implican que los elementos instalados no supongan ningún peligro para la integridad de los ciudadanos y que sean útiles y cumplan la función para la que están destinados. Esto se consigue con un buen servicio de inspección y de control del deterioro que sufren los diferentes elementos del mobiliario urbano como consecuencia de accidentes, vandalismo, obras, etcétera.
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