viernes, 16 de enero de 2009

Máximo riesgo de aludes de nieve en la sierra de Madrid

Peñalara, Bola del Mundo y La Najarra, zonas peligrosas


Miembros del Grupo Especial de Rescate en Altura -GERA- del Cuerpo de Bomberos han observado desprendimientos de aludes en varios parajes de la sierra de Madrid, por lo que la Comunidad recomienda a montañeros y excursionistas evitar en los próximos días las actividades en la Sierra Norte, debido al riesgo de aludes, especialmente en laderas de gran inclinación.


Las dotaciones de GERA de guardia han observado desprendimientos en el paraje de Peñalara, entre los cerros de Las Dos Hermanas; en el Ventisquero de la Condesa, en las inmediaciones de la Bola del Mundo, y en La Najarra, tramo de Cuerda Larga, próximo a Miraflores de la Sierra. El riesgo es extensible especialmente a toda la sierra, especialmente a las zonas con laderas de mayor inclinación.

Los aludes suelen desencadenarse al superponerse capas de nieve en polvo sobre capas de nieve helada. Antes de que ambas se fundan, la parte superficial no agarra en la capa inferior por lo que, ante cualquier movimiento, como puede ser viento o el factor humano, cae ladera abajo aumentando su volumen a medida que desciende.

Por ello, es fundamental observar aquellas laderas de gran inclinación en las que se pueda encontrar nieve aún en polvo y no transitar por allí. En cualquier caso, siempre que alguien planee llevar a cabo excursiones por la sierra madrileña, lo primero que debe hacer, ante este riesgo de aludes, es informarse debidamente y evitar los parajes con más peligro. Al iniciar una ruta se debe observar que en la zona que se vaya a transitar la nieve se encuentre compacta y bien asentada.


Evitar las zonas de umbría


Al elegir el sendero a tomar se deben escoger las laderas con pendiente inferior a los 30º de inclinación y evitar las zonas con inclinaciones superiores. Son zonas casi seguras las zonas boscosas y absolutamente seguras las pistas de esquí de la sierra madrileña.

En caso de que se perciba un desprendimiento en alud, y se esté en su trayectoria, se debe intentar liberarse de los bastones o piolets, y escapar huyendo en diagonal, en sentido descendente y hacia el lateral más factible. Si no se consigue salir a tiempo, el excursionista no debe dejar de andar siempre sobre la nieve que vaya cayendo con el fin de intentar mantenerse en la superficie de alud o, cuando menos, en la parte más alta posible.

Cuando el alud haya parado, en caso de quedar atrapados, hay que moverse con energía, con movimientos similares a los de la natación, con el fin de crear alrededor de nuestro cuerpo un espacio para respirar. El excursionista ha podido perder la noción de la orientación, con lo que debe escupir, ya que la saliva le indicará la dirección en la que está el suelo. Una vez determinado este factor, se debe excavar en sentido contrario en busca de la superficie.

Pero la medida más prudente en estas fechas es evitar excursiones por lugares que no sean absolutamente seguros. Si se sale, además de un equipamiento correcto en cuanto a material y ropa -es recomendable llevar un ARVA (aparato de rescate de víctimas de avalancha)-, es imprescindible llevar un teléfono móvil, con la batería cargada y, ante cualquier eventualidad, avisar al Centro de Emergencias Comunidad de Madrid 112.

La sierra madrileña no es un lugar donde se produzcan aludes con frecuencia y es un riesgo que se da de forma excepcional cada varios años. La última vez que el GERA de Bomberos de la Comunidad realizó un rescate en avalancha fue hace 5 años.

(Las fotos son de una de las últimas excursiones de Prevost a la Bola del Mundo)

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