jueves, 18 de octubre de 2007

El anillo de las Cuatro Torres (VI)

Crónica / Cuando Prevost se volvió a rajar




Pues si, otra vez más Prevost se rajó a la hora de ir a una inauguración de un túnel. Empiezo a pensar que, o bien tiene algún tipo de claustrofobia que le impide estar en sitios cerrados, o pudiera ser que no se quiera acercar ni un poquito al alcalde, que todo es posible.

El acto comenzó como suelen empezar todas estas cosas, Aalto y servidor quedando en la Plaza de la Villa: hola Aalto, ¿y Prevost?¿se ha vuelto a rajar?, ante la respuesta afirmativa de mi querido compañero no me queda otra que sonreír, era de esperar.

Después de saludar a nuestro apreciado Raúl Castillo, subimos al autobús, que nos dio una pedazo de vuelta para llegar al destino de tal manera que es difícil que se pudiera encontrar un itinerario más largo para llegar a las CTBA.

Una vez dentro del túnel te das cuenta de que ya no estamos en campaña electoral, y curiosamente no por los políticos, que en este caso actúan de manera parecida, quizás un poco más relajados y no tan tensos, sino más bien porque la prensa no es tan numerosa como otras veces y seguramente menos celosa y agresiva de lo que se veía en las inauguraciones de campaña.

En ese ambiente nosotros que no somos periodistas ni pretendemos serlo nos encontramos bastante más cómodos, más fácil ubicarse. Como siempre el video de rigor para que lo viesen sobre todo los invitados de las CTBA, y los paneles explicativos que tan amablemente cuelga Aalto de los posts.




En el discurso, una novedad: Paz González, Delegada de Urbanismo empieza hablando en vez del ya clásico speech del Alcalde, que, todo hay que decirlo vendría a continuación, y que os dejo aquí para que podáis escucharlo.



Cuando ya creíamos que todo había acabado y nos íbamos, Paz González se acercó a saludarnos y nos dijo que subiésemos que había un cocktail. Y efectivamente así era, catering de una prestigiosa marca, abundante y de calidad, y en un ambiente relajado.

La vuelta, pues como siempre: autobús hasta el Ayuntamiento y poco más. Aunque preparando sorpresillas para el futuro, que aunque os creáis lo contrario son difíciles de conseguir y lo nuestro nos cuesta.

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