viernes, 20 de abril de 2007

Conexión de la calle Embajadores con la A-4 y la M-40 (V)

Los culpables de todo esto:






Gallardón acabó su discurso pidiendo a todos aquellos que gastaron tantas energías estériles en intentar impedir que se terminase la M-30, que hoy en lugar de estar sumidos en el dolor, cayendo en una melancólica depresión, se sumen a la alegría y felicidad de los madrileños, cojan un autobús en la Estación Sur y disfruten de la M-30. Que cambien ese gesto de amargura por una generosa sonrisa como la que tenemos los madrileños al ver que esta es la ciudad que queremos para nosotros y para nuestros hijos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario