viernes, 26 de septiembre de 2014

Un gimnasio y un centro comercial en los antiguos cines Madrid de la plaza del Carmen

Pedro Montoliú para madridiario.es

A mediados del pasado mes de agosto, el edificio, que permanecía abandonado desde hace 12 años, fue vallado. En el interior comenzó el desescombro y el exterior y se desmontaron las marquesinas de la fachada principal. Según ha podido saber Madridiario, la reforma iniciada hace un mes no pretende, sin embargo, recuperar el plan especial que se presentó en 2003 para distribuir el espacio interior con objeto de abrir 18 salas. El proyecto preentado al área de Urbanismo consiste en una mofificación del plan especial para cambiar su categoría de "uso terciario recreativo, en el apartado de espectáculos", que es el que le corresponde a un cine, a la de "dotacional de servicio colectivo deportivo privado", es decir un gimnasio.

Un gimnasio y un centro comercial en los antiguos cines Madrid de la plaza del Carmen
De momento, según fuentes de Urbanismo, se está estudiando la solicitud presentada por los promotores antes del verano pero la modificación solicitada aún no cuenta con aprobación inicia, aunque sí con dos licencias de obras que les permiten realizar los actuales trabajos en el edificio. Los promotores han conseguido, no obstante, el informe favorable de la Comisión para la Protección del Patrimonio que, antes del verano, aprobó, tras varias propuestas rechazadas, una que preserva la fachada, único elemento que cuenta con protección.

En la propuesta de los promotores se contempla la utilización de las plantas segunda, tercera y cuarta como gimnasio y las plantas baja y primera como centro comercial. Asimismo se prevé la construcción bajo rasante de cuatro plantas de aparcamiento cuyas plazas serían para los propios equipamientos, aunque una parte sería de venta libre. Aún no se conoce si estas plantas de aparcamiento estarían conectadas con el actual aparcamiento de la plaza del Carmen.

Una reforma parecida ya fue realizada hace dos años cuando la firma Gymage Social Fitness transformó las plantas superiores de los cines Luna para instalar un gimnasio de lujo. Entonces se anunció que en la plantas baja y sótano habría un teatro para musicales, pero transcurrido dos años este aún no ha abierto.

La diferencia es que, mientras los cines Luna fueron construidos a finales de los años 70 del siglo XX, los cines Madrid ocupan un edificio construido a finales del siglo XIX. Previamente el solar había estado ocupado durante siglos por el convento del Carmen calzado, cuya iglesia aún abre sus puertas en la calle del Carmen a la que dio nombre, que fue derribado tras la desamortización. En el solar resultante, un empresario vasco le encargó en 1898 a Daniel Zavala la construcción del actual edificio con objeto de destinarlo a un frontón y salón de variedades que se llamó Frontón Central, Gran Kursaal y Central Kursaal en el que actuó la cupletista Anita Delgado donde conoció al maharajá de Kapurtala que había venido a la boda del rey Alfonso XIII, con el que se casó.

En 1925 tras una reforma que transformó la cancha de juego en un cine, el edificio cambio de actividad y se dedicó a cine, aunque también acogió actos públicos como un discurso de Manuel Azaña. En 1943, los entonces propietarios intentaron reconvertirlo en teatro, pero tras dos años de programación, volvieron a dedicarlo a la proyección cinematográfica. El edificio sufrió una reforma interior en 1979 para albergar cuatro multicines que se cerraron en 2002.

2 comentarios :

  1. Y este es el País en el que vivimos, lugares dedicados a la cultura que convierten en comercios y ni cristo hace nada... vergüenza...

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  2. Lamentable noticia. Convertir espacios culturales en lugares sin el menor interés, dejando la ciudad vacía de arte para llenarla de máquinas de gimnasia y supermercados. El incompetente Ayto., como siempre, mirando para otro lado. Y ya veremos qué pasa con El Palacio de la Música. Como madrileño me niego a verlo convertido en otra absurda tienda de ropa en cadena. No vamos a permitir que destruyan nuestro patrimonio.

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