Un instrumento para orientar la ciudad hacia un uso eficiente de la energía y una economía baja en carbono como medios para combatir el cambio climático y contribuir a la cohesión económica, social y territorial de Madrid. Esta es la definición del Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático (PUSECC) Horizonte 2020 (en PDF 2 MB) que se ha presentado en la Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, para su aprobación inicial.
El Plan propone un nuevo modelo energético para Madrid, más eficiente, inteligente y sostenible, que de respuesta a la evolución económica, social, ambiental y tecnológica que está experimentando la ciudad, y a los retos a los que se enfrenta en los próximos años.
Con el reto de prevenir el cambio climático las ciudades tienen que plantearse abandonar su tradicional papel de meros centros consumidores de recursos de materiales energéticos, y cualquier estrategia de eficiencia energética y lucha contra ese cambio climático a escala global requiere de forma ineludible una transformación del actual modelo de ciudad.
El documento que se ha presentado da continuidad a la estrategia energética y de reducción de emisiones que se inició en 2008 con el primer Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático que ya ha obtenido buenos resultados: las emisiones de gases de efecto invernadero de Madrid han descendido un 22% con respecto a 2004 (en PDF).
PUSECC Horizonte 2020 actualiza los objetivos, las medidas y los procedimientos para el período 2014-2020. Establece unas metas concretas como, por ejemplo, alcanzar al final del programa una reducción superior al 35% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del municipio de Madrid con respecto al año 2005, y también llegar a la reducción del 20% en la intensidad energética final respecto a 2011.
El Plan establece otros objetivos cuantitativos como la reducción del 20% en las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el sector del transporte en la ciudad, y disminuir la dependencia energética hasta satisfacer un 10% de las necesidades a partir de fuentes propias de origen renovable.
El Ayuntamiento, por su parte, se compromete a reducir un 25% el consumo energético de los edificios e instalaciones municipales, y a aumentar la generación de energía en un 20% a partir de los residuos y de sistemas de captación de energía solar y del subsuelo.
El plan está concebido como un documento dinámico y flexible para permitir además la evaluación de los resultados de las medidas adoptadas, modificar e incluir nuevas medidas en función del escenario energético.
El Plan de Acción recoge 33 medidas y 85 acciones que integran aspectos relacionados con la importación, la generación y el consumo energético así como con los instrumentos de seguimiento y control inteligente de estas variables energéticas y climáticas.
Los principios estratégicos se centran en avanzar hacia una ciudad baja en carbono, reducir la dependencia energética y fomentar la generación distribuida, incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables, involucrar a la sociedad en el uso sostenible de la energía, optimizar la gestión municipal en materia energética y ambiental, y adaptar la ciudad al cambio climático.
Las estrategias y compromisos de carácter local han adquirido una especial relevancia, reconocida y respaldada por la UE a través de mecanismos tales como el Pacto de los Alcaldes y los Planes de Acción de Energía Sostenible de Ámbito Urbano, así como por las líneas de financiación del Programa Marco Horizonte 2020 para la investigación y la innovación y los fondos europeos de desarrollo regional.
El presupuesto para los dos primeros años, el período 2014-2016, se ha estimado 123,97 millones de euros que correrá a cargo principalmente de las Áreas de Medio Ambiente y Movilidad, y de Urbanismo y Vivienda. Para el período 2016-2020, el presupuesto vendrá determinado por una nueva valoración de los resultados e informes de seguimiento y revisión del Plan. Hay que tener en cuenta, además, la posible financiación europea que pudiera obtenerse para el desarrollo de determinadas actuaciones, dada la coincidencia del PUSECC con los objetivos de cohesión europea 2014-2020 que rigen los fondos estructurales.
El Plan propone un nuevo modelo energético para Madrid, más eficiente, inteligente y sostenible, que de respuesta a la evolución económica, social, ambiental y tecnológica que está experimentando la ciudad, y a los retos a los que se enfrenta en los próximos años.
Con el reto de prevenir el cambio climático las ciudades tienen que plantearse abandonar su tradicional papel de meros centros consumidores de recursos de materiales energéticos, y cualquier estrategia de eficiencia energética y lucha contra ese cambio climático a escala global requiere de forma ineludible una transformación del actual modelo de ciudad.
El documento que se ha presentado da continuidad a la estrategia energética y de reducción de emisiones que se inició en 2008 con el primer Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático que ya ha obtenido buenos resultados: las emisiones de gases de efecto invernadero de Madrid han descendido un 22% con respecto a 2004 (en PDF).
PUSECC Horizonte 2020 actualiza los objetivos, las medidas y los procedimientos para el período 2014-2020. Establece unas metas concretas como, por ejemplo, alcanzar al final del programa una reducción superior al 35% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del municipio de Madrid con respecto al año 2005, y también llegar a la reducción del 20% en la intensidad energética final respecto a 2011.
El Plan establece otros objetivos cuantitativos como la reducción del 20% en las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el sector del transporte en la ciudad, y disminuir la dependencia energética hasta satisfacer un 10% de las necesidades a partir de fuentes propias de origen renovable.
El Ayuntamiento, por su parte, se compromete a reducir un 25% el consumo energético de los edificios e instalaciones municipales, y a aumentar la generación de energía en un 20% a partir de los residuos y de sistemas de captación de energía solar y del subsuelo.
El plan está concebido como un documento dinámico y flexible para permitir además la evaluación de los resultados de las medidas adoptadas, modificar e incluir nuevas medidas en función del escenario energético.
Estrategias
El Plan de Acción recoge 33 medidas y 85 acciones que integran aspectos relacionados con la importación, la generación y el consumo energético así como con los instrumentos de seguimiento y control inteligente de estas variables energéticas y climáticas.
Los principios estratégicos se centran en avanzar hacia una ciudad baja en carbono, reducir la dependencia energética y fomentar la generación distribuida, incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables, involucrar a la sociedad en el uso sostenible de la energía, optimizar la gestión municipal en materia energética y ambiental, y adaptar la ciudad al cambio climático.
Las estrategias y compromisos de carácter local han adquirido una especial relevancia, reconocida y respaldada por la UE a través de mecanismos tales como el Pacto de los Alcaldes y los Planes de Acción de Energía Sostenible de Ámbito Urbano, así como por las líneas de financiación del Programa Marco Horizonte 2020 para la investigación y la innovación y los fondos europeos de desarrollo regional.
Más de 123 millones de presupuesto
El presupuesto para los dos primeros años, el período 2014-2016, se ha estimado 123,97 millones de euros que correrá a cargo principalmente de las Áreas de Medio Ambiente y Movilidad, y de Urbanismo y Vivienda. Para el período 2016-2020, el presupuesto vendrá determinado por una nueva valoración de los resultados e informes de seguimiento y revisión del Plan. Hay que tener en cuenta, además, la posible financiación europea que pudiera obtenerse para el desarrollo de determinadas actuaciones, dada la coincidencia del PUSECC con los objetivos de cohesión europea 2014-2020 que rigen los fondos estructurales.
bla, bla, bla.....
ResponderEliminarPero, ¿no habíamos quedado en que lo del cambio climático era una patraña?